El proceso de reputación de una marca puede tardar años, muchos son los actores que intervienen y de la calidad en su trabajo depende la buena o mala reputación de ésta. Independientemente del encargado de las relaciones públicas, es importantísimo que el producto final sea de la calidad que ofrece, que respete los mensajes enviados a través de su publicidad y relaciones públicas, que respete las normas de la sociedad en la que se desarrolla y un gran número de etcéteras que, en suma, logran la buena relación del producto con su target.
Una vez logrado el objetivo no se puede bajar la guardia pues las malas noticias siempre corren más rápido y someternos al juicio público puede resultar en perder la credibilidad y reputación en cuestión de días o quizá horas, dependiendo de la gravedad de la falta.
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