jueves, 21 de junio de 2012

¿Qué es y para qué sirve el famoso clipping?

La buena imagen de una empresa es una de las cosas más difíciles de medir. Nunca antes les había importado tanto a las compañías lo que se dice, escribe o muestra de ellas como en la actualidad. El valor intangible de esto hace que muchas de éstas lo pasen por alto u olviden su existencia. Sin embargo, existe una herramienta utilizada por los expertos en relaciones públicas que ayuda a crear una idea tangible y medible de la imagen: el clipping.

Clipping, anglicismo de la onomatopeya “clip”, es la acción de arrancar de las publicaciones (periódicos, revistas) la noticia en la que aparece nuestra marca o empresa, y juntarlas dentro de un compendio. De esta forma, se puede lograr un análisis cuantitativo y cualitativo de la percepción que se tiene en los medios de la misma. La televisión y la radio, aunque imposibles de arrancar, también son medibles en el clipping. Lo anterior es posible mediante el registro de menciones en los diferentes contenidos de los mismos. En México, por ejemplo, estos dos aún permean en la ciudad de una forma importante. Sin embargo, con la expansión  y el nuevo poderío del internet, el arrancar notas se ha quedado en el pasado. Los blogs, periódicos en línea y los sitios de opinión son los nuevos lugares en donde la gente se crea una idea y en donde el nombre de una empresa pasa todas las pruebas de fuego. Las redes sociales, por otro lado, se han vuelto el lugar idóneo para obtener una no sesgada imagen de una marca y una descripción cualitativa y medible de la misma. Por lo tanto, el clipping virtual es una de las herramientas más utilizadas actualmente para poder volver tangible el intangible activo de la imagen.

Aunque suena sencillo, realizar un buen clipping requiere de dedicación y de saber qué medios (electrónicos o impresos) de verdad impactan la imagen y con qué resonancia.  Y no sólo eso, si no que ayudan a poder calcular el valor monetario del trabajo de una agencia de RRPP frente a una de publicidad. Al fin y al cabo, lo más relevante de cualquiera de las dos actividades es mantener la imagen de la empresa siempre acorde a sus objetivos y bien valorada.

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