Una nulidad matrimonial eclesiástica, es una declaración de invalidez o inexistencia, del mismo matrimonio, esto significa que se vivió en una apariencia de matrimonio. Todos sabemos que la función principal del divorcio civil es disolver el vínculo creado en el momento en que el Juez los declara marido y mujer. La Iglesia no disuelve vínculos, lo que hace es estudiar la historia de la pareja para así determinar por medio de un Tribunal Eclesiástico si ese matrimonio fue válido o no. El Tribunal Eclesiástico, estudia el caso de manera minuciosa para determinar si ese matrimonio cumplió con los elementos necesarios para que se considere o no válido, ya sea por: algún impedimento, defecto de forma canónica o la presencia de alguna incapacidad. El “sí, acepto” (consentimiento) que la pareja da en el altar frente a sus testigos y frente al testigo de Dios o de la Iglesia (sacerdote) debe cumplir con ciertas características (reflexión, voluntad, libertad, conciencia, madurez, etc.). Los Jueces del Tribunal determinarán con la certeza jurídica y moral si declaran la nulidad o bien la validez de dicho matrimonio.
La principal razón por las que las parejas deciden anular su matrimonio es porque quieren contraer matrimonio nuevamente, pero también para cerrar círculos y deslindarse de esa relación ya que, a pesar de estar casados con otra persona por la vía civil, ante la Iglesia siguen estando casados. El cambio anímico en el proceso es muy notorio e importante.
Todo esto no significa que cualquier matrimonio con problemas previos y durante el matrimonio puede ser declarado nulo, el solicitar o iniciar un proceso no garantiza la declaración de nulidad, pues el resultado puede ser que el matrimonio haya sido válido y que fracasó.
Un proceso de nulidad matrimonial eclesiástica tarda aproximadamente un año y medio en total, este llevado ante el Tribunal Eclesiástico ubicado en la Ciudad de México.
Hernández Bárcenas & Abogados es la mejor opción para conocer y llevar dichos procesos, el alto porcentaje de nulidades eclesiásticas lo respaldan, primero por ser un filtro en cuanto a si existen causales o no, teniendo el interesado la seguridad de que si en conciencia en el despacho no están convencidos de la posible nulidad por no presentar causal, evitaran todo tipo de gasto. Cabe señalar que su titular el Abogado y Procurador Juan Carlos Hernández Bárcenas cuenta con la Autorización del Tribunal Eclesiástico Interdiocesano de México para llevar este tipo de asuntos ante ellos, además de contar con los estudios necesarios en la materia, maestría en Derecho Familiar (Barcelona, España), especializado en procesos matrimoniales canónicos y en nulidad, separación y divorcio (Barcelona, España), considerado como perito experto en Procesos Matrimoniales Canónicos. Cada año toma a invitación del Tribunal Eclesiástico Interdiocesano de México junto con su equipo los cursos de actualización que les permiten estar al día en todo lo relacionado con la materia. Los Abogados Asociados cuentan con profesionalismo, ética y amplia experiencia en la materia.
Hernández Bárcenas & Abogados, se dedica en exclusiva al Derecho Canónico y dentro de él a las “causas de nulidad matrimonial”. Ello les permite tener un alto nivel `e conocimientos y experiencia que complementan con una entrega absoluta, ética y completa discreción a las causas que se les confían.
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