Un tema poco tratado en el mundo
de las relaciones públicas es el del pr para
productos infantiles. Los niños son un mercado complicado, no solo por su
singular candor, sino porque su poder adquisitivo está directamente relacionado
con el de terceros (sus padres, generalmente), y sus herramientas para adquirir
lo que quieren no son las mismas que las de los adultos –desde el berrinche
hasta las buenas calificaciones-.
En Estados Unidos, por ejemplo,
el mayor mercado para los publirrelacionistas dedicados al sector infantil está
en los libros. Sorprendentemente, no son ni los juguetes ni los productos de
uso diario los que más invierten en agencias de este tipo. El NAPPA (Premio de
las Asociación Nacional de Padres, por sus siglas en inglés) es un prestigioso
reconocimiento que se le da a los mejores productos para niños. Es una especie
de lista en donde los padres que buscan lo mejor para sus hijos encuentran la crema y nata de lo elaborado para educar
o entretener durante la infancia. En esta, el mayor concentrado de productos
versa sobre publicaciones infantiles.
En México la mayoría de las
empresas dedicadas a este mercado se centran en estrategias publicitarias,
abriendo una posibilidad para los expertos en RRPP de estudiar y conocer este siempre
interesante y retador mercado, que no solo es redituable, además representa una
importante y trascedente parte de la población pues, como decía María
Montessori, “el niño […]trabaja
infatigablemente con alegría para construir al hombre”.