José
es un nombre que ha ido cambiando a través de
los siglos. Si bien su más relevante “portador”, y el José por
antonomasia, es San José, el padre putativo de Jesús de Nazaret, diversos
personajes de la historia han recibido el mismo nombre. Desde tiranos como José
Stalin, hasta grandes escritores como Camilo José Cela, son muchos los que han
compartido su apelativo con el motivo de la Josefología.
Camilo
José Cela, quien fuera acreedor del premio nobel de literatura en 1989, era un
extraño personaje que se puede vincular con las relaciones públicas por
ejercerlas “al revés”. Su aire déspota y su constante antinomia y antonimia
(pues hacía lo contrario a lo que decía, además de que su más constante característica
era la de ser un antónimo a todo y todos), hacía que la prensa y la gente se
fascinaran por su extraña forma de ser, además de por sus dotes histriónicos y
de escritor.
En
México también existen muchos Josés famosos: el libertador José María Morelos,
el presidente José López Portillo, el legendario educador José Vasconcelos, el
pintor José Guadalupe Posadas, el Príncipe de la Canción, José Rómulo Ortiz,
conocido como José José; entre varios. Es por eso que no solo porque un buen número de
nuestros personajes favoritos se llaman así, sino porque lo más seguro es que
alguno de nuestros seres queridos lleve el nombre José, que debemos de celebrar este santoral.
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