Por José Manuel Borbolla
Siempre me ha impresionado la capacidad de la prensa para mal informar. Es vergonzoso como el cuarto poder, sabiendo lo que puede influir, abusa para comunicar lo que le conviene por cuestiones políticas o de negocio, dejando al lado su misión de notificar hechos reales para que la sociedad pueda tomar decisiones afortunadas sobre un tema en específico.
Todo eso lo digo porque la semana pasada Paulina Rubio presentó la edición especial que diseñó para Tequila RSV Agavia donde los medios de sociales, estilo de vida y mercadotecnia se portaron de maravilla y súper profesionales desde las entrevistas uno a uno hasta el evento de celebración en la noche, pasando por la conferencia de prensa; en cambio, los medios de espectáculos, como siempre y en su mayoría (porque hay unos extremadamente profesionales y éticos también, pocos, pero los hay) se portaron fatal.
A mí en lo particular no me gusta trabajar con este tipo de prensa ni con “celebridades”. En mi opinión considero que estas últimas, y en muy pocos casos, merecen estar en el lugar que están.
A continuación contaré, como diría Niurka, mi veldad. Empecemos en órden. Paulina.
La ex Timbiriche tiene fama de insoportable e incumplida, cabe aclarar que toda esta fama es producto no de una realidad por experiencia, sino por el contentillo de los medios que sólo les interesa el chisme y no respetar la carrera de alguien que lleva en la industria más de 30 años. Es la tercera vez que me toca trabajar con ella para diferentes proyectos y siempre me ha dado la impresión de ser alguien sumamente agradable, atenta, educada y profesional.
En este caso, a pesar de que su fiesta ya había empezado y sus amigos cercanos, como su mamá y hermano estaban ahí, accedió a toda interrupción para ser fotografiadas por prensa o invitados.
Por otro lado, los medios de espectáculos siempre se portan como la peor pesadilla de cualquier PR. En este caso, se les citó a las 8.30pm, empezaron a llegar desde las 6 de la tarde con tal de tener el gusto de decir que los hicimos esperar más de dos horas a que los invitados llegaran. Después, amenazan con irse si no llegaba Paulina a la hora, a pesar de que no fue tan puntual la cantante, los medios se esperaron hasta que por fin arribó.
Esto suele espantar a cualquier publirrelacionista principiante, pero no a uno con algunos años en esto. Medios de espectáculos, no amenacen con que se van a ir o con que harán un motín porque, uno, ya nos les creemos, y dos, la verdad no nos interesan si se van o no. Ese tipo de eventos están diseñados para ser cubiertos por sociales y estilo de vida, espectáculos es sólo un plus porque sí son notas que suman cantidad, más no calidad.
Pasando a otros temas, el fin de semana me dispuse a tomar el sol en el DF. A pesar de mis 6 años aquí, nunca me había animado a hacerlo en toda la extensión de la palabra porque no he encontrado una alberca que me invite a hacerlo en la capital. Opciones como Habita, Distrito Capital, Nikko o Marriot no me parecían buenas debido o al servicio de unos o a la no muy limpia agua de otros o simplemente porque tomar el sol es medio incómodo por el diseño o ubicación de su piscina. En mi búsqueda, me tope con el Westin. A pesar de que su fabulosa vista y servicio le ayudan mucho, el diminuto espacio asignado a la veraniega actividad, tampoco es el más apropiado. En conclusión, sigo mi búsqueda.
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