martes, 16 de julio de 2013

Misión Imposible: los boletines de prensa.


Todos los colegas publirrelacionistas no nos dejarán mentir: realizar un boletín de prensa es una de las cosas más complicadas que existen en esta profesión. Muchas veces la creatividad, la destreza con las palabras, la capacidad narrativa y buenos argumentos no resultan suficientes para poder lograr lo que el cliente nos pide o espera. Al redactar uno de estos textos a veces hace falta pericia y paciencia más que una pluma maestra y el mejor bagaje literario.

La facilidad con la que un boletín de prensa empieza a sonar a artículo, crónica o a salirse del estilo propio de su género es impresionante. Es por eso que se debe de tener cuidado para no crear un híbrido ilegible que no sea claro y nada más quite el tiempo al lector, al cliente y a nuestro equipo. Otro factor que requiere de nuestra atención es la de conducir nuestro escrito con un hilo narrativo claro y fácil de seguir, en donde las ideas –aunque a veces disten mucho unas de las otras- se entretejan y sean comprensibles e identificables.

El último punto que muchas veces se pasa por alto es el de dejar reposar nuestro texto. Cuando se escriben muchos boletines a la semana, la premura nos obliga a realizarlos uno tras otro sin oportunidad de verificarlos. La repetición de palabras, oraciones inconcretas o sin terminar, párrafos disformes, entre otros errores, pueden ser evitados dándole tiempo a nuestra creación y releyéndola. En conclusión, un boletín de prensa no es sencillo y requiere de horas de trabajo, porque en tan solo minutos se puede ver reflejado el profesionalismo – o carencia del mismo- de nuestro trabajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario