viernes, 5 de julio de 2013

Redes sociales: ¿forma o fondo?

Cada década, o, más bien, cada lustro, el avance tecnológico trae a los usuarios nuevas herramientas y elementos tecnológicos que enriquecen (o hacen más entretenida) su vida laboral y cotidiana. La desaparición y poca permanencia de estas innovaciones es muchas veces ignorada pues, debido al acelerado proceso inventivo y de avance en las ciencias, lo “nuevo” no deja espacio en nuestra memoria para lo “viejo”.

ICQ, por ejemplo, el famoso chat de la década de 1990, fue sustituido por Messenger, que a su vez ya ha sido sustituido por los chats de Facebook y, en los teléfonos móviles, Whatsapp. Estos cambios nos invitan a pensar en la relevancia de la constante reinvención de estrategias en este tipo de medios, así como la cantidad de tiempo y el alcance de las tácticas que se invertirán en cada uno.

Ahora Facebook y Twitter se muestran implacables, como dos indestructibles titanes. Si bien son de importancia innegable, no se debe de olvidar lo básico y la esencia del trabajo en relaciones públicas: comunicar de la mejor, más clara y efectiva manera posible los mensajes claves de nuestro cliente. Allí radica la vitalidad de conocer bien en dónde y estudiar el cómo hay que expresarse, detallando la metodología y con un lenguaje ad hoc a cada fuente y  herramienta.  La forma, por más sólida e invariable que parezca, nunca debe ser el fondo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario