Las mejores hamburguesas de la ciudad bajo un
original concepto, es lo que Monosabio le ofrece a los queretanos.
Abre sus puertas la hamburguesería
Monosabio, una sofisticada experiencia culinaria con una atmósfera de
familiaridad y camaradería, que se refleja desde su muy bien pensado
interiorismo, su exquisita selección musical, su ambiente amable y sobretodo su
inigualable sabor; ubicado en Crisantemos 108, Prados de la Capilla en la
ciudad de Querétaro.
Los tres
Monos Sabios es una máxima japonesa que ilustra de una sencilla manera una gran
fórmula para el bien vivir: no escuchar, ni hablar ni ver cosas negativas. Bajo
la misma sencillez surge Monosabio, un lugar que ofrece una experiencia
culinaria de la más alta calidad en un ambiente amigable que se distingue por
su atención detallada, su trato cordial y donde la música es la mejor protagonista.
“Monosabio está inspirado en las tendencias
contemporáneas de las grandes ciudades, con un toque de nostalgia de la buena
cocina que solían preparar las abuelas en aquellos tiempos donde el reloj
corría con menos prisa y las cosas se hacían con dedicación” comentó el creador del concepto, el DJ
Ernesto Larrondo, sibarita y foodie
de corazón, que propone un nuevo espacio gastronómico que fusiona las técnicas
de la alta cocina con la comida casual y cotidiana.
Mediante una
molienda de exactas proporciones de diferentes cortes de calidad Sterling
Silver® hecha en su propia cocina diariamente, se logra una hamburguesa, la especialidad
de la casa, capaz de competir con las mejores del mundo, como lo es la Burger
Monosabio con queso azul y cebolla caramelizada. Cabe mencionar que todo está
hecho en casa, desde la cátsup hasta las galletas del café.
En Monosabio
se obvia la pasión de su equipo por el buen vivir, entregándole a los queretanos
un nuevo lugar para sentir una experiencia diferente, propositiva e innovadora,
con un balance perfecto entre calidad, originalidad y buena música.
El lugar esta padrísimo, desde la entrada el diseño es espectacular, la decoración y el concepto del lugar es exquisito. fuera del servicio que es pésimo, al llegar nadie nos recibió, estuvimos parados en las escaleras un buen rato hasta que decidimos tomar una mesa nosotros, llego un mesero y tomo la orden, 20 min. después otro mesero llego y pregunto si ya nos habían atendido, a lo cual dijimos que SI, después de unos minutos regresa para tomar nuevamente la orden (O.O) ok todos ordenamos el plato especial de la casa hamburguesas, 20 min después nos informan que ya no tienen pan, ok 3 de mis amigos desisten y yo sigo entusiasmada por conocer la gastronomía y la pido con lechuga, ni hablar, por fín llegan nuestras bebidas pero!! Falto 1 café y una malteada, muchos minutos después llega la única hamburguesa a la mesa, la presentación es audaz, original, perfecta, sin embargo en la boca lo único que pude percibir esa un pedazo de plástico, mi hamburguesa aun estaba envuelta con el plástico de empaque!!!! y cruda, como es posible después de que se tardaran alrededor de 40 min. llega cruda a la mesa y con el empaque completo en fin la hamburguesa es todo menos espectacular la ración de verduras que la acompañaba no estaba mal, al pedir la cuenta, no percatamos que nos están cobrando la "hamburguesa completa" con todo y que solo la probé y no la comí por la envoltura y por que estaba cruda!!! ademas estaban cobrando el café y la malteada que brillaron por su ausencia en nuestra mesa.
ResponderEliminarAl final no me gusto para nada mi experiencia y menos por que estaba con un grupo de mi oficina y yo propuse el lugar.
En Fin no recomendable.