1. Lo que va después
del @ importa: un nombre de
usuario complicado y largo hace que las personas batallen para localizar a una
marca en esta red social. Además, si es largo, ocupa demasiados caracteres y en
Twitter sólo hay 140. Por lo anterior, un nombre fácil de aprender y corto hará
que se mencione y ubique a la marca de manera sencilla y efectiva.
2. Cantidad no siempre
es calidad: No todas las veces importa qué tantos
seguidores se tengan. Muchas ocasiones es más importante la calidad de los
seguidores que el número. Eso dependerá de la marca y del giro de la
misma.
3. La inmediatez es relevante
pero no vital: ¿de qué sirve subir un post que no ha sido revisado? Se pueden
caer en errores garrafales por premura. Todo tuit debe de estar en el tiempo en el que deba de estar sin apresurarlo.
4. Interactuar es la
clave: cualquier persona
que se jacte de manejar la cuenta de Twitter de una empresa debe de tener claro
que lo más relevante es hacer que los seguidores sientan que es un medio de
comunicación de dos vías. No contestar lo que escriben los seguidores vuelve a
un usuario de esta red social en alguien irrelevante dentro de poco tiempo
(claro que existen muy, muy contadas excepciones).
5. El lenguaje
importa: escribir con faltas de ortografía,
muchos emoticons o exceso de signos
de puntuación vuelven a una cuenta de Twitter en un circo semántico y en un
pueril intento. Lo mejor es usar un lenguaje claro y conciso, que demuestre la
idea de la marca que se quiere transmitir en pocas palabras:
6. Las imágenes también
cuentan: ahora no sólo Facebook nos permite
compartir fotos, Twitter se ha vuelto un lugar en donde se empiezan a formar
álbumes de fotos que son compartidos con mayor rapidez. Bien se dice que una
imagen vale más que mil palabras, y en este sitio, en donde las palabras
escasean, las imágenes pueden volverse grandes aliadas.
7. Hay que saber usar
los hashtags: abusar de un hashtag es un error muy común. No sólo es malo porque hace
del tuit algo indescifrable,
también lo hace más extenso. El buen uso de los hashtags (sobre todo cuando son Trending Topics) puede llevar a la marca a aparecer en varios timelines y adquirir nuevos
seguidores
8. Antes de un link,
un texto muy llamativo: los periódicos y
medios digitales de noticias son expertos en esto. El texto que antecederá al
hipervínculo debe de ser lo suficientemente llamativo (también obviamente
corto) y explicativo, dándole al lector información suficiente pero no sobrada
(es decir, dejándolo en vilo) como para que quiera abrirlo y saber más sobre
él. Lograr esto es algo bastante complicado y requiere de mucha experiencia e
idea.
9. Retuitée bajo su
propio riesgo: el Twitter de cualquier marca debe de tratar más sobre información que
ser un buzón de quejas. Aunque está bien que se resuelvan muchas de las mismas
por allí, no deben de ser retuiteadas ni citadas, sino hechas como una respuesta simple. Además, se debe de
tener cuidado cuando se retuitean cosas pues,
generalmente, los seguidores de la marca se interesarán por el redactor del tuit original y lo empezarán a seguir o leerán su timeline. No se quiere tener control de crisis por escritos que han sido
publicados por personas que ya no están o nunca estuvieron vinculadas a la
marca, y/o por las opiniones personales de las mismas.
10. En Twitter se pasa
de moda rápido: lo más importante
de Twitter es lo rápido que los timelines se saturan.
Por lo anterior, todo tuit, retuit, respuesta o cita deben de ser explícitos y concisos, siempre con la
vista puesta en el siguiente tuit. No se puede
esperar que un hashtag dure más de
un día. El mundo de Twitter evoluciona por minuto, así que es importante encontrar
los momentos de mejor tráfico para realizar los tuits, y encontrar la forma de mantener la atención de los seguidores.
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