El
español es complicado. Hablado, muchas veces, resulta más sencillo. Sin
embargo, el lenguaje escrito y su sinfín de reglas hace de la lengua castellana
una compleja maraña de letras, espacios y acentos. Aquí algunos casos, por
ejemplo, en donde lo que decimos no es lo que escribimos.
Mucha
gente, por no decir la mayoría, se refiere a la acción de realizar la cruz con
la mano diestra sobre el cuerpo como "persinarse". Sin embargo, la
forma correcta escrita es "persignarse", con una "g". De
hecho, debería de decirse igual, con ese sonido gutural de la "g"
antes de la "n". Otro ejemplo parecido es la palabra
"desvelar", que mucha gente pronuncia como "develar"; e.g,
"se develó la placa de las 100 representaciones", cuando lo correcto
es "se desveló la placa de las 100 representaciones". La RAE, sin
embargo, considera a "develar" como una forma correcta desde hace dos
años, mas la más común en el idioma escrito es "desvelar".
"Vano"
y "banalidad", aunque suenen como palabras derivadas la una de la
otra, no tienen nada que ver (la primera viene del latín, la segunda del
francés). Es común que la gente las pronuncie sin distinguir la "v"
de la "b", un error frecuente en los hispanohablantes. Este error
hablado muchas veces se puede llevar a los textos, en donde la bilabial es
confundida con la labiodental y viceversa. Esperamos estos ejemplos les sean
útiles para la redacción de textos. Más de las curiosidades del español en
futuras entradas de nuestro blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario