jueves, 27 de septiembre de 2012

El Arte de Escribir II



El español es complicado. Hablado, muchas veces, resulta más sencillo. Sin embargo, el lenguaje escrito y su sinfín de reglas hace de la lengua castellana una compleja maraña de letras, espacios y acentos. Aquí algunos casos, por ejemplo, en donde lo que decimos no es lo que escribimos.
 
Mucha gente, por no decir la mayoría, se refiere a la acción de realizar la cruz con la mano diestra sobre el cuerpo como "persinarse". Sin embargo, la forma correcta escrita es "persignarse", con una "g". De hecho, debería de decirse igual, con ese sonido gutural de la "g" antes de la "n". Otro ejemplo parecido es la palabra "desvelar", que mucha gente pronuncia como "develar"; e.g, "se develó la placa de las 100 representaciones", cuando lo correcto es "se desveló la placa de las 100 representaciones". La RAE, sin embargo, considera a "develar" como una forma correcta desde hace dos años, mas la más común en el idioma escrito es "desvelar".
 
"Vano" y "banalidad", aunque suenen como palabras derivadas la una de la otra, no tienen nada que ver (la primera viene del latín, la segunda del francés). Es común que la gente las pronuncie sin distinguir la "v" de la "b", un error frecuente en los hispanohablantes. Este error hablado muchas veces se puede llevar a los textos, en donde la bilabial es confundida con la labiodental y viceversa. Esperamos estos ejemplos les sean útiles para la redacción de textos. Más de las curiosidades del español en futuras entradas de nuestro blog.

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